En septiembre de 2024 la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres detectaron, de forma anticipada, la presencia de roya marrón en un lote en el departamento de Lules, correspondiente a la variedad TUC 06-7 en edad de soca 1, con un valor de severidad de 9. Ante esta situación, se comenzó con el monitoreo fitosanitario en los cañaverales de la provincia, observándose una generalizada presencia de la enfermedad a partir de diciembre.

Se evaluaron 103 lotes distribuidos en distintos departamentos de la provincia. La severidad se estimó a partir de 20 puntos de muestreo aleatorios por lote, utilizando la escala diagramática de 1 a 9 propuesta por Amorin et al. (1987), la cual se correlaciona con el porcentaje de área foliar afectada. En dicha escala, el valor 4 se considera un umbral de referencia: valores inferiores indican un comportamiento resistente, mientras que valores superiores implican susceptibilidad.

Se determinó una prevalencia provincial de roya marrón del 56,3%. LCP 85-384 presentó los mayores promedios de severidad, superando el valor de 4 en seis departamentos. Las variedades TUC 06-7 y TUC 95-10 también mostraron una susceptibilidad considerable, registrando valores de severidad iguales o superiores a 4 en tres y cuatro departamentos, respectivamente. Es importante señalar que el valor máximo de severidad observado en la variedad TUC 06-7, en el departamento de Burruyacu, corresponde a un único lote evaluado. El resto de las variedades TUC evaluadas presentaron ausencia o niveles muy bajos de roya marrón.